Desde el primer día son dos aspectos fundamentales en las que hay que centrarse para educar a los cachorros: enseñarles a hacer sus necesidades en un lugar adecuado y evitar que muerdan y destrocen objetos de la casa.
Si por ejemplo, hacen sus necesidades en un lugar inadecuado, es importante decirles con firmeza ¡NO! Para que aprendan poco a poco lo que esta prohibido.
Por el contrario, es aconsejable premiarlos cuando muestren su obediencia y hagan bien las cosas.De esta manera les reforzaras su buen comportamiento. Cuando los animales son pequeños, la curiosidad les lleva a mordisquear objetos por lo que es conveniente darles juguetes específicos, de manera que aprendan a diferenciar que pueden morder.
En otras ocasiones es el aburrimiento el que lo lleva a mostrar una conducta destructiva.
Es vital sacarles a pasear y que hagan ejercicio para que se sientan más tranquilos. Marcarles ciertas rutinas facilitaría la convivencia. En el caso de los gatos, son independientes y les gusta hacer su vida en solitario. Si se sienten amenazados, algo frecuente debido a su carácter desconfiado, pueden ser agresivos.
Para evitarlo, es importante jugar con ellos de una forma suave, con algún juguete adecuado, y hablarles para que se tranquilicen.
Además, hay que observar si la agresión esta relacionada con la llegada a casa de un bebe u otra mascota.
Cuando un perro o gato hace algo incorrecto puede ser que solo trate de llamar la atención. Si lo hace sistemáticamente, hay que erradicarlo para que no se convierta en un problema.
Es esencial regañarles en el momento exacto en el que hagan algo mal porque si no, no lo entenderán.
Fuentes. Huellas
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