Gatitos Negrizimos (En recuerdo del Negrizimo)

Sin duda el color negro en los gatos ha dado origen a leyendas, creencias e injusticias atroces a lo largo de la historia, incluso hoy por hoy los gatos negros no dejan indiferente a nadie.

A pesar de ser animales de culto en el Antiguo Egipto y tener una existencia muy digna durante los siglos posteriores, los gatos y especialmente los negros, comenzaron a ser perseguidos a partir de la Edad Media, por considerárseles símbolos del Diablo y cuerpos metafóricos de brujas.

Lo verdaderamente curioso es que parece que la animadversión por los gatos es el fruto de un error conceptual: El gato aparece ligado al paganismo de la Edad Media por el culto que profesaba la mitología nórdica a la Diosa Freya (Diosa del Amor y la Curación) cuya iconografía la representa un carro tirado por dos gatos.

Pues bien parece ser que la imagen de estos felinos tirando del carro de la Diosa les hacia pensar que eran  poseedores de poderes divinos y este es el punto de partida de la persecución a los gatos.

La Iglesia (metida en todo como siempre) alentó de tal forma la quema de estos pobres animales que llegaron a convertirse en el principal espectáculo de las hogueras de las noches de San Juan.

Su absurdo aniquilamiento fue una de las causas de la brutal expansión de la peste negra en Europa durante el siglo XIV ya que la ausencia de felinos permitió que el vector de la enfermedad, las ratas, camparan a sus anchas sin depredadores naturales que las exterminaran... (Aco)

El resultado es que hoy en Europa las supersticiones no son “unidireccionales": lo que para unos es “un gato negro, igual a mala suerte” para otros significa todo lo contrario, dependiendo entre otras cosas, del lugar y la circunstancia con la que nos topemos con el felino.

Se dice que un gato negro augura algo nefasto si se cruza en el camino de una persona de derecha a izquierda. Pero este “peligro potencial” se pierde si dicho gato tiene un lunar blanco en alguna parte de su cuerpo.

Sin embargo, existen pueblos en el que el encuentro de un gato negro camino de la Iglesia el día de la boda es un augurio de buena suerte, mientras en otros es símbolo de desgracias conyugales.

Se cree que el gato negro trae buena suerte en los juegos de azar, sobre todo si te oca alguno antes de empezar el juego.

También se cree que tener un gato negro en casa es símbolo de buena fortuna.

Como vemos, creencias hay para todos los gustos... Pero hay una verdad incuestionable: El gato negro es bello como cualquier otro.

 Fuentes: El gato en casa